Te acercaste por la espalda
y no te oí llegar,
no estaba preparado aún para tu visita
cuando ya me tenías rodeado,
como si pensaras que quiero escapar.
Tu sabes que soy tuyo cada noche,
¿porqué es tu duración tan caprichosa?
¿Porqué cuando me embriago de canciones
y consigo fluir fuera del tiempo,
tu te despintas, huyes y me dejas?
En otras ocasiones, tu lentitud me azota,
y es más cruel esas veces
que no quiero el día de mañana.
Noche, dame una tregua,
un atajo, una prórroga,
echa una mano, hermana,
colabora!
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