Siento en el pecho un destello
que me recorre los huesos
me pone los pelos tiesos
y hasta me eriza el cabello.
Se me atropella el resuello
y el deseo se me desata.
La mirada me delata,
me entra un súbito calor,
quiero inundarte de amor,
no quiero meter la pata.
Entre negra, india y mulata
empata mi desvarío,
ardo en un escalofrío
que me ciega y me arrebata.
En su aromática mata
quiero perder la razón.
Ya no tengo solución,
mi ilusión está que arde...
que la fortuna me guarde
de dar otro tropezón!