Recorriendo un crepúsculo grisáceo
zarpazos de un sol agrio y blanquecino
como un abrazo de olor indiferente
Como quien junta leña
en una madriguera abandonada
con la duda del fuego
con un único fósforo frío
Pronto me cercó el día
vistiéndome la escarcha de las viejas preguntas
que un sol pálido y flaco no puede conjurar
Recorriendo los años que se alejan
de las escenas centrales de la vida
el vértigo se asoma
repudiando, buscando y repudiando
los sueños hacia atrás
las mancas correcciones al guión
que ya se volvió húmedas cenizas
Pero el sol tan arisco al retirarse
no ha podido impedir
la efímera invasión del color rojo
tardío pero ardiente
prometiendo caricias que añadir al recuento
antes de que domine la negrura