2. Procure comer algo.
3. Intente quedar con ella una vez más, quizás la penúltima o la última.
4. No insista cuando ella se niegue, usted sabe que eso es lo mejor.
5. Métase la tristeza por el culo, es poca y duele poco. Además, no tiene usted derecho.
6. Camine, fume, observe a las lindas mujeres que tampoco podrá amar, ni hacer que lo amen a usted.
7. Repase las ventajas de la soledad.
8. Solo por diez minutos, prométase a sí mismo no volver a intentarlo. Sobra aconsejarle que no se lo crea.
9. Al caer la tarde, tómese unos tragos mansamente, en realidad no hay nada que olvidar.
10. La noche va a llegar, procure serenarse, no tendrá más remedio que acostarse.
11. Mejor no se masturbe todavía, al acabar se sentiría solo.
12. Si fuera necesario, tómese otros dos tragos y métase de nuevo la tristeza por el culo. Si no logra evitarlo, llore un poco.
13. Bien, logró dormirse, va a despertar al cabo de unas horas, tiene que levantarse y caminar. Ya usted sabe qué hacer con la tristeza. Siga viviendo, y por favor, no joda demasiado.
La Habana, enero de 2012
es buenísimo Fernando y lo bueno es que seguramente vale igual para dejar a un hombre no amada ...muy bueno...
ResponderEliminarMetamos .nos la tristeza por el culo ..si señor ...y no jodamos demasiado
Total, si no la queríamos ...cuanto antes mejor...
¿ME DAS PERMISO PARA QUE LO LEA EN UNA PRÓXIMA TERTULIA EN NERJA ?
POR FAVOR ,POR FAVOR,POR FAVOR..