Sus manos son más grandes que las mías,
barrera natural ahuyenta amores,
el jabalí no alcanza a la jirafa.
Otra, con la mirada endurecida,
se obstina en ignorar mis atenciones,
ostra altiva que nunca vió al jilguero.
Diez morsas casi ancianas se enternecen
y tres apasionadas holoturias
me acechan y pesquisan en mi acuario.
Buscaba una gacela coherente
y solo encuentro hydras fingidoras,
no sé si aficionarme a la botánica.
No hay comentarios:
Publicar un comentario