tu notable sapiencia es vacuidad,
su doctrina sublime no es ni agua.
Los átomos giran y se encuentran,
inventan la materia que aminora el vacío,
le dan un argumento a su existencia,
se agrupan según leyes
que nunca van a estar del todo claras...
¿Por qué el bigote rubio de aquel hombre?
¿Por qué manos y pies? ¿por qué recuerdos?
¿Por qué no un solo ojo y tres riñones?
Cantemos,
la sustancia de nuestras canciones
es de átomos vacíos,
moléculas sin forma ni volumen,
bacterias del amor que es vacuidad.
Cantemos con ternura hasta la nada.
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