domingo, 19 de enero de 2020

TRÁNSITO





Cuando murió 
lloraba y sonreía.

Era yo 
y éramos todos mis iguales.

Sabíamos de la magia de nuestras diferencias
sabíamos que fuimos bendecidos
sabíamos canciones 
y luces tan diversas 
como las lágrimas del mundo
las sonrisas del tiempo irrepetible
la energía de abrazos y de adioses. 

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